El envejecimiento natural de nuestro cuerpo comienza alrededor de los 30 años, empezamos a perder paulatinamente elasticidad y firmeza, sobre todo si no prestamos atención a nuestra alimentación. Una vida desordenada, el estrés y ciertas enfermedades, también afectan nuestros tejidos.
Existen zonas del cuerpo donde la flacidez se manifiesta con mayor facilidad, como los senos, muslos, abdomen, glúteos y la parte interna de los brazos.
Para recuperar o mantener la firmeza de tu cuerpo debes armarte de una gran fuerza de voluntad. Recuerda que no es necesario estar gordita para sufrir de flacidez. Pero no hay que alarmarse, con una buena alimentación y una rutina de ejercicios, puedes mantener tu cuerpo firme a cualquier edad.
Como te mencioné, un poco de ejercicio diario es fundamental. Si no te gusta hacer ejercicio, puedes optar por practicar un deporte o por caminatas diarias de una hora, el baile también es una buena opción para mantener la figura.
De igual manera, los hábitos diarios pueden modificarse, como caminar o usar la bicicleta en vez del carro para ir a sitios de distancia corta. Usar las escaleras en vez del ascensor. Mantener una buena posición mientras estas sentada o cuando estas de pie. Una ducha fría o fresca al finalizar el día, tonifica y da firmeza a la piel. Luego de la ducha, aplica una crema hidratante o reafirmante en todo el cuerpo.
Por último, no olvides mantener un control en tu alimentación diaria, tampoco olvides tomar mucha agua.
¡Manos a la obra! No permitas que la flacidez te gane la batalla, solo necesitas deseos de lucir bien, fuerza de voluntad y persistencia. ¿Fácil ah?